Su empleo se remonta a las antiguas civilizaciones de la Mesopotamia y el Antiguo Egipto.

Usados como sello personal para lacrar o signar correspondencia y documentos, eran de confección artesanal en piedra, fayenza o metal. 

Con el desarrollo de la prensa y la producción de tipos móviles, el sello se fue popularizando, lo que permitió su producción en masa.

Las versiones más modernas incluyen ya una almohadilla con tinta en su interior.

También hay otras variantes que permiten mayor seguridad y limpieza, además de fácil portabilidad. Los sellos son importantes accesorios en las oficinas públicas y privadas donde haya documentos que tengan que sellarse frecuentemente. En los correos han servido, desde el inicio del uso de estampillas (o matasellos), para inutilizar la estampa, también los hay para uso recreativo y escolar, lo que permite la fácil repetición en tareas pedagógicas.

Tipos de Sellos

Sello Manual

Tipo de sello con montura de madera o de otro tipo de material cómo el plástico. Para usarlo es necesario un cojín o almohadilla de tinta independiente del sello, es uno de los primeros sistemas y los mas usados aún en la actualidad, son eficientes y económicos.

Sello automático o autoentintable

Tipo de sello con montura de plástico o metálica que incorpora una almohadilla de tinta en su interior. De esta forma no es necesario el uso de un cojín de tinta externo. Dentro de los sellos automáticos hay dos tipos los fijos de esta forma la marca que hace el sello siempre es la misma y los móviles que usan tipografías intercambiables.

Sello Fechador

Sello con tipografía móvil (bandas de números) que permite alterar manualmente la fecha marcada en el papel. En su sistema nos encontramos únicamente con los días, nombres del mes y año. Haciendo uso de motivos móviles podemos plasmar cada día, mes y año que estén grabados en el sello en un papel sin mucha más dificultad. Suelen ser sellos de dos tipos,  los automáticos y los de golpe que hacen uso de un cojín normal.

Sello en relieve o Seco

Incorporan una placa metálica en su base, al presionarle encima un material blando (papel) el relieve queda marcado. Este sello nos permite crear un sellado sin la necesidad de tinta, solo con presión. De forma que lo único que necesitamos es ejercer presión para que el matriz realice los surcos en el papel y que así pueda plasmar la imagen que tiene el sello. Si bien es ventajoso el no necesitar tinta, su uso es limitado.

Características formales

El trabajo deberá entregarse escrito en un procesador de texto (la máquina de escribir y mucho más la copia a mano no tienen cabida hoy día), con un interlineado de espacio y medio y un tipo de letra estándar, a un tamaño de letra normal, y lo mejor maquetado que se pueda. Aunque lo más importante es el contenido, una buena presentación siempre ayuda al tratar de conseguir una impresión favorable del receptor de la comunicación. Debe contar con un índice paginado y en la primera página debe aparecer el autor, el título y el director del proyecto, así como la institución en la que se presenta el mismo.

Respecto a la encuadernación, esta debe ser sólida, aunque dependerá mucho de las circunstancias económicas del alumno. En todo caso, deben evitarse las presentaciones de baja calidad o infantiles.

Diseño gráfico

Se aconseja  utilizar  dos tipos fundamentales de letra:

• Títulos con cierta entidad (capítulos, apartados): utilizar una familia de letra de palo seco, como Arial o la Helvética
• Títulos menores (sub-apartados): 

Con respecto a la medida te proponemos una escala distribuida según el nivel de información:

Márgenes, párrafos y  paginación

• Interlineado: se recomienda utilizar 1’5 líneas para facilitar una lectura ágil
• Márgenes para  DIN A4: (superior 20 mm; inferior 25 mm; izquierda  25 mm; derecha  20 mm)

Presentación externa en formato papel

• En caso  de tener  más de un volumen se recomienda:
• Identificar los datos esenciales